Se dice de Qero la última comunidad inca que aún hoy existe y de sus habitantes, los Q’eros, que son descendientes de los incas. Pero, ¿qué es realmente? Más que un pueblo, es toda una comunidad enclavada en el corazón de hermosos paisajes de montaña, un pueblo muy misterioso y lleno de misticismo.
¿Quiénes son los Q’ero?
La comunidad tiene varios nombres: Quero, Q’ero o Q’iru. Vive en la provincia de Paucartambo, en el departamento de Cusco . Su poblado principal es Marcapata. Q’ero perteneció a la región del Antisuyo, la parte oriental del antiguo Tawantisuyo. Como perdida en el corazón de la naturaleza, en algún lugar entre los paisajes andinos y la densa selva, esta comunidad de difícil acceso permaneció casi libre de la presencia española durante casi 300 años.

El ultimo ayllu
El pueblo Q’ero ha conservado su identidad a lo largo del tiempo. Los historiadores también lo consideran el último Ayllu. Es una organización familiar inca en la que todos son descendientes de un ancestro común. El cacique, o curaca , es el responsable de la distribución de la tierra y de la organización del trabajo colectivo. También oficia como juez dentro de la comunidad.
Los Q’eros viven de la agricultura y la ganadería. En su mayoría cultivan maíz en las tierras bajas y papas en las tierras medias. En las tierras altas se crían llamas y alpacas. Las técnicas de construcción y las técnicas agrícolas son las mismas que las de sus antepasados mucho antes que ellos.

La visión del mundo heredada de los antepasados
Los Q’eros comparten la misma visión del mundo que sus antepasados Incas. Así, abogan por una existencia equilibrada, respetando a los Apus (del quechua Apu , dios de las montañas) ya la Pachamama (Madre Tierra). Según esta visión del mundo, la Naturaleza, la Humanidad y la Madre Tierra forman un todo que cada ser vivo no pretende conquistar, pero en el que se complace en convivir.
Como parte de sus tradiciones, los Q’eros consideran sagrados el tiempo y el espacio. Los nevados, ríos y lagos, también sagrados; convirtiéndose así en lugares de culto y celebración. En particular, albergan cultos religiosos, durante los cuales los Q’eros agradecen a sus deidades o buscan la intervención divina.

El pueblo Q’ero, lejos de representar una nación aislada del progreso y la civilización moderna, representa una nación que ha conservado un patrimonio que refleja un altísimo sentido de respeto por todo lo que le rodea y forma parte de su propia existencia. Q’ero son un pueblo digno de respeto, que merecen ser reconocidos como un ejemplo, un ejemplo que todos debemos seguir.
Fotografías: Jimmy Nelson